Un poco de orden, por favor.

Una vez finalizada la operación armarios limpios de la casa, comienza la no menos importante, mantengamos el orden con un poquito de por favor!!

Vamos, que no sirve de nada que todo se vacie, limpie y reordene si luego no hay un mantenimiento duradero por parte de los implicados, es decir, los habitantes humanos de la casa (digo esto porque al parecer algunos conocidos mios deben tener habitantes inhumanos, extrahumanos e incluso infrahumanos en sus casa porque siempre se estan quejando de las cosas que desaparecen o que aparecen en lugares diferentes y por lo visto, ninguno de los habitantes de sus lares se hace responsable, lo cual da paso a pensar en polstergeist, el fantasma del abuelo o la aparación de la vecina del tercero que ha dejado durante el sueño su ser corporal para ir a tu casa y revolverlo todo...).

Pues eso, que en aras a que el orden sea mantenido (principalmente por mi misma con mi propio yo y mi propia personalidad intrinseca en mi) los botes que tenia guardados de la mascarilla capilar (que qué bien deja el pelo, narices, que de suave!!!), mi maridete, otrora conocido por lerenda, le ha hecho a menda, a mi!!, unas etiquetas monísimas de la muerte para ir guardando en una de los armarios de mi kitchen las cosillas que se necesitan tener localizables). Porque claro, no tengo una habitación de esas que llaman craftroom que tu la ves y dices, si, monísima, pero si tienes toda una habitación para eso, como debe ser tu casa!!.

Si es que mi lerenda es un solete! Ahí dejo la idea porque es muy fácil y a mi me parece muy bonita. Y al que no, pues en su casa que haga lo que le de la gana, que para eso es suya.